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 Les comparto que, tras nuestro tercer encuentro, surgió una inquietud profunda en torno a temas muy puntuales y por momentos necesarios como el manejo de las emociones, la fortaleza de nuestras acciones en el proceso de empoderamiento, y la importancia de seguir educándonos y ser empáticos, aportar un grano de arena para transformar realidades, tanto a nivel individual como colectivo.

De esa reflexión nace el deseo de compartir un mensaje más allá de lo académico: un mensaje auténtico, orgánico y humano. Un espacio donde podamos mirar lo que vivimos actualmente..

Igualmente es importante conocer que este sueño ya está tomando forma tangible: hemos radicado oficialmente nuestra fundación. Un paso lleno de esperanza que marca el inicio de una nueva etapa. Estamos en proceso de conseguir una sede que reciba y abrace a grupos de mujeres en situación de vulnerabilidad, donde podamos brindar acompañamiento en coaching, empoderamiento, sanación emocional y fortalecimiento de valores, ayudando a reconstruir vidas desde el amor y la dignidad.

Por eso, esta no es solo una invitación. Es un llamado desde el corazón a que se unan, a que participen, a que hagan parte activa de este movimiento que lleva tres años latiendo fuerte por una causa.  Crear  canales reales de apoyo para las mujeres que más lo necesitan.

Les invitamos a participar de nuestro cuarto encuentro, (favor ver adjunto)  donde seguiremos compartiendo saberes, historias, herramientas y, sobre todo, propósito. Les pedimos que nos ayuden a pasar la voz, compartiendo esta información que estará disponible en nuestras redes sociales, página web y, por supuesto, en cada uno de nuestros encuentros.